Promocionando, que es gerundio.

Recientemente se han incorporado a la plantilla del C.I. varias personas.
Son trabajadores que han entrado a cubrir puestos que han quedado vacantes (por traslado o jubilaciones) o puestos en departamentos de nueva creación.
Es cierto que son personas jóvenes y con gran preparación, incluso alguno ha estado trabajando aquí como becario o con contratos de sustitución. Lo que quiere decir que hay una renovación generacional , quizás estos puestos se han cubierto con contratos de relevo de administración o refinería (por los beneficios fiscales que tiene la empresa al hacerlos). Pero lo que quería comentar es la escasa promoción que tenemos dentro del Centro de Investigación.

Es de sobra conocido que a todos nos gusta ascender y que se reconozca nuestro trabajo, dedicación y experiencia de esto modo (y porque ello implica una subida salarial que a nadie le amarga).

Pero que es lo que ha pasado, se ha contratado a gente en puestos que tienen una proyección profesional o un nivel más alto que el de algunos trabajadores que llevan con nosotros varios años, como el caso del Laboratorio de Lubricantes (nivel 5 como máximo), en el grupo de Operadores (tope en el nivel 6) o en Cromatografía (nivel 7 pero que podrían llegar, si se hubiesen hecho las cosas de otro modo, al nivel 8). Todos con una valía profesional más que demostrada, si no no estarían aquí, y algunos con ganas de cambiar a un mejor puesto de trabajo o un puesto mejor remunerado. Únicamente se ha promocionado a un trabajador, y después de alguna conversación o queja, y esto lo que provoca es una malestar y una falta de motivación en la plantilla.

No quiero decir que no se contrate a gente nueva, que es muy positivo, pero que sí antes de hacerlo se tengan en cuenta las aspiraciones y las posibilidades de promoción (así como las ganas) de la plantilla. Evidentemente no vamos a cambiar de puesto a alguien que no le interese por diferentes motivos (porque podría ser un motivo de malestar), pero como mínimo se debería indagar o preguntar si alguien quiere optar a ese puesto (en muchos casos ya es sabido de una forma o de otra).

Y si hay varias personas interesadas en el puesto, en nuestro convenio colectivo existe un apartado dedicado al concurso a un puesto vacante. Y así matábamos 2 pájaros de un tiro, conseguimos promocionar a la plantilla e incorporamos gente nueva a los puestos que se quedan vacantes.
Pero para hacer esto hay que prestar oídos y atención a la plantilla, cosa que cada vez se hace menos y se nos tiene menos en cuenta, poner voluntad y ganas, a parte de haberlo pensado previamente.
Imagino que para determinados jefes eso es un trabajo que no pueden, o lo que es peor, no quieren acometer.