martes, 21 de septiembre de 2010
viernes, 10 de septiembre de 2010
Retomamos la escritura después del verano.
Después de una pausa estival vuelvo a escribir una entrada en el blog.
En estos meses que hemos dejado de descanso han ocurrido varias cosas que se deben mencionar, comenzando por el desgraciado accidente en la refinería de Huelva en el que dos compañeros murieron y otros dos resultaron heridos. Se iniciaron investigaciones y todavía no sabemos nada de las mismas, pero mucho me temo que los verdaderos culpables no serán los que se digan en las investigaciones. Los verdaderos culpables son la sub-contratación y las jornadas exageradas que se hacen muchas veces en las refinerías por parte de las empresas sub-contratadas.
Todos sabemos que no es lo mismo trabajar en esta compañía que en una sub-contrata (o en una sub-sub-contrata). Nosotros tenemos la suerte de tener un sueldo decente sin necesidad de hacer horas extraordinarias, cumplir con una jornada de 8 horas (salvo excepciones contadas), formación a cargo de la empresa, equipos de protección adecuados, etc..., cosas que en una contrata muchas veces no se dan, y además tienen el problema de la precariedad laboral y de las posibles represalias si consideran que hacer un trabajo no es seguro, o no hacen horas extraordinarias, etc...
Esos son los culpables, y no como se pueda llegar a decir en los informes de las investigaciones que fue un error humano, la falta de mantenimiento o cualquier otra causa.
Y hablando de falta de mantenimiento, esto nos lleva al segundo asunto. Al parecer la falta de mantenimiento, o mejor dicho, el mantenimiento deficiente de los edificios viene dado por una reducción de costes, sin pensar en que el mantenimiento de los edificios e instalaciones incide de una manera muy directa en la seguridad de las personas.
Pero un momento, no hay un gasto grande en mantenimiento, que se podría decir que es una competencia en la seguridad (recordad las manivelas de las puertas del laboratorio), pero si que lo hay para poner cámaras de vigilancia en otros sitios. Y aquí quiero hacer un especial énfasis en que la empresa está confundiendo la seguridad y salud laboral con la seguridad de la empresa, que realmente es vigilancia. Esto es una opinión personal, porque si no es así, no lo entiendo, como se puede gastar dinero en una cámara de vigilancia y su instalación y no en adecuar las instalaciones para la seguridad y salud laboral de los trabajadores.
El centro se está pareciendo cada vez más a la novela de George Orwell 1984.
Y el último asunto del que quiero hablar es laputada reforma laboral que ha sido aprobada por el congreso de los diputados.
Es una reforma que abarata el despido y amplía los motivos por los cuales se puede despedir a un trabajador, pero hemos de esperar a que se publique el texto íntegro de la ley para poder leerlo y analizarlo con detenimiento.
En estos meses que hemos dejado de descanso han ocurrido varias cosas que se deben mencionar, comenzando por el desgraciado accidente en la refinería de Huelva en el que dos compañeros murieron y otros dos resultaron heridos. Se iniciaron investigaciones y todavía no sabemos nada de las mismas, pero mucho me temo que los verdaderos culpables no serán los que se digan en las investigaciones. Los verdaderos culpables son la sub-contratación y las jornadas exageradas que se hacen muchas veces en las refinerías por parte de las empresas sub-contratadas.
Todos sabemos que no es lo mismo trabajar en esta compañía que en una sub-contrata (o en una sub-sub-contrata). Nosotros tenemos la suerte de tener un sueldo decente sin necesidad de hacer horas extraordinarias, cumplir con una jornada de 8 horas (salvo excepciones contadas), formación a cargo de la empresa, equipos de protección adecuados, etc..., cosas que en una contrata muchas veces no se dan, y además tienen el problema de la precariedad laboral y de las posibles represalias si consideran que hacer un trabajo no es seguro, o no hacen horas extraordinarias, etc...
Esos son los culpables, y no como se pueda llegar a decir en los informes de las investigaciones que fue un error humano, la falta de mantenimiento o cualquier otra causa.
Y hablando de falta de mantenimiento, esto nos lleva al segundo asunto. Al parecer la falta de mantenimiento, o mejor dicho, el mantenimiento deficiente de los edificios viene dado por una reducción de costes, sin pensar en que el mantenimiento de los edificios e instalaciones incide de una manera muy directa en la seguridad de las personas.
Pero un momento, no hay un gasto grande en mantenimiento, que se podría decir que es una competencia en la seguridad (recordad las manivelas de las puertas del laboratorio), pero si que lo hay para poner cámaras de vigilancia en otros sitios. Y aquí quiero hacer un especial énfasis en que la empresa está confundiendo la seguridad y salud laboral con la seguridad de la empresa, que realmente es vigilancia. Esto es una opinión personal, porque si no es así, no lo entiendo, como se puede gastar dinero en una cámara de vigilancia y su instalación y no en adecuar las instalaciones para la seguridad y salud laboral de los trabajadores.
El centro se está pareciendo cada vez más a la novela de George Orwell 1984.
Y el último asunto del que quiero hablar es la
Es una reforma que abarata el despido y amplía los motivos por los cuales se puede despedir a un trabajador, pero hemos de esperar a que se publique el texto íntegro de la ley para poder leerlo y analizarlo con detenimiento.
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