La avaricia es infinita, como el Señor... lo necesario está a la altura de lo humano.Por eso este mundo, organizado para satisfacer las aspiraciones divinas, ignora las necesidades humanas.
La avaricia es infinita, como el Señor... lo necesario está a la altura de lo humano.
ResponderEliminarPor eso este mundo, organizado para satisfacer las aspiraciones divinas, ignora las necesidades humanas.